Salmón con salsa de naranja y almendras

Salmón con salsa de naranja y almendra

Este salmón con salsa de naranja y almendra es una receta fácil y resultona a partes iguales. El frescor que aporta este cítrico combina estupendamente con el sabor y la textura grasa del salmón dando como resultado un plato delicioso.

Sin duda alguna el salmón es de mis pescados favoritos. Es fácil de preparar, versátil y gusta a casi todo el mundo. Existen diversas formas de cocinarlo y, en esta receta, me he decantado por la más sencilla: a la plancha.

Este salmón va acompañado de una salsa de zumo de naranja con un toque agridulce buenísimo. Aunque no es algo imprescindible, cuanto más dulces sean las naranjas que uses, mejor. Si no te han salido muy allá puedes contrarrestar su acidez con un poquito de miel, como hice yo.

Como te decía más arriba, el salmón es de mis pescados favoritos así que en el blog encontrarás unas cuantas recetas con este ingrediente como protagonista. Te invito a que eches un vistazo a este rico salmón en papillote, a mi marmitako de salmón o a estas suculentas hamburguesas de salmón con mahonesa de mostaza.

Acordándome de todas estas recetas me está entrando hambre, así que ahora mismo te explico cómo hacer salmón en salsa de naranja y almendra para que en un momento lo tengas listo.

Ingredientes para hacer salmón con salsa de naranja y almendras. Cantidades para 4 raciones.

• 4 lomos de salmón fresco y sin espinas (800 g aproximadamente)
• 350 ml de zumo de naranja natural
• 1 puerro (120 g aproximadamente)
• 30 g de almendras tostadas
• 1 cucharada de salsa de soja
• 1 cucharada de miel aproximadamente (según el dulzor de las naranjas)
• ralladura de 1/2 naranja
• aceite de oliva virgen extra
• sal

Ingredientes para hacer salmón en salsa de naranja

Cómo hacer salmón en salsa de naranja y almendras

1. Antes de comenzar con la receta asegúrate de que los lomos de salmón están libres de espinas. A mí me gusta más cocinarlos con la piel, pero si lo prefieres se la puedes quitar.
2. En una cazuela amplia vierte un chorrito de aceite de oliva y, a fuego medio-alto, marca el salmón. Es decir, cocínalo hasta que la parte exterior esté dorada pero sin dejar que el interior se haga. Una vez esté listo, resérvalo.
3. Por otro lado, lava y pica el puerro.
4. En la misma sartén donde has marcado el salmón, añade un poquito más de aceite y pocha el puerro. Cocínalo a fuego suave durante unos 15 o 20 minutos, hasta que esté bien blandito.
5. Ahora vierte el zumo de naranja y dale un hervor.
6. Traslada la preparación al vaso de la batidora o de tu robot de cocina. Tritura bien hasta que la textura sea homogénea.
7. Devuelve la salsa a la cazuela y añade la soja, la miel y la ralladura de naranja. Reduce la salsa hasta que su espesor esté a tu gusto.
8. Por último, coloca de nuevo el salmón en la cazuela, tápala y déjalo a fuego suave hasta que el interior del pescado se cocine.
9. Puedes servir este salmón a la naranja decorado con unas almendras laminadas y unos gajos de naranja.

Marcar el salmón a la plancha hasta que la superficie se dore

Pochar el puerro

Añadir el zumo de naranja

Triturar la salsa junto con las almendras

Incorporar la salsa de soja, la miel y la ralladura a la salsa de naranja

Incorporar el salmón a la salsa, tapar y cocinar hasta que esté hecho

Salmón con salsa de naranja

Consejos para hacer salmón a la naranja

• La cantidad de miel que te indico en la receta es aproximada y dependerá del dulzor de tus naranjas. Puedes sustituirla por azúcar moreno.
• Es importante controlar el punto de cocción del salmón para que no se haga demasiado. Cuando el pescado se cocina en exceso queda seco. Si no tienes mucha práctica en la cocina puedes separar un poquito de carne del salmón para comprobar el punto.
• La presencia de la almendra en la receta no solo aporta sabor, sino que ayuda a espesar la salsa. Si no puedes tomar frutos secos, en lugar de almendra echa una cucharada de harina cuando tengas el puerro pochado y cocínala durante un par de minutos. Esto ayudará a la que salsa espese.
• Puedes realizar esta receta con el corte del salmón que más te guste, no tienen por qué ser el lomo.

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Pasta con queso gorgonzola y nueces

Pasta con queso gorgonzola y nueces

Esta receta de pasta con gorgonzola y nueces va dedicada tanto a los amantes del queso como a aquellos que no tienen mucho tiempo para cocinar. En poco más de lo que se tarda en cocer la pasta puedes disfrutar de un plato delicioso y repleto de sabor, ya lo verás.

El queso gorgonzola es el encargado de darle personalidad a esta receta. Se trata de un queso azul muy presente en la gastronomía italiana. Aunque existen dos variedades, picante y dulce, en España es más común encontrar esta última. De hecho, es con la que he elaborado esta receta.

Como te decía más arriba, los amantes del queso disfrutarán de este plato de lo lindo, pues el gorgonzola presenta un sabor intenso y marcado. Para compensar dicha intensidad en la receta va mezclado con un poco de queso crema. Si en casa tienes niños o no te gustan los sabores muy fuertes puedes cambiar la proporción entre gorgonzola y queso crema a tu gusto.

Poco más te puedo comentar sobre esta receta, ya que es muy fácil y rápida de preparar. Por eso, ahora mismo comienzo a contarte cómo hacer pasta con queso gorgonzola y nueces.

Ingredientes para hacer pasta con gorgonzola y nueces. Cantidades para 4 raciones.

• 300 g de pasta corta
• 250 g de queso gorgonzola
• 140 g de queso crema
• 200 g de nata para cocinar*
• 80 g de nueces
• 1 pizca de pimienta negra
• 1 pizca de sal (opcional)
• cebollino para decorar (opcional)

* Yo uso una nata que tiene el 18 % de materia grasa. Recuerda que nata es sinónimo de crema para batir.

Ingredientes para hacer pasta con queso gorgonzola y nueces

Cómo hacer pasta con queso gorgonzola y nueces

• Cuando hago un plato de pasta prefiero comenzar preparando la salsa y, después, pongo a cocer la pasta. De esta manera esta no se se me seca mientras espero a que la salsa esté lista. Sin embargo, como esta salsa de queso es tan rápida de hacer, no hay problema en realizar ambos pasos al mismo tiempo.
• Por eso vamos a comenzar cociendo la pasta en abundante agua con sal. Yo la prefiero al dente, pero eso va en gustos.
• Por otro lado, en una sartén amplia o cazuela calienta la nata. Cuando haya tomado temperatura añade ambos tipos de queso y la pimienta. Remueve hasta que se fundan y se forma una crema.
• Añade las nueces troceadas y corrige el punto de sal si fuera necesario.
• Ahora incorpora la pasta cocida y bien escurrida a la salsa. Mezcla todos los ingredientes. Si quieres que la salsa sea más ligera puedes añadir un poco de agua de cocción de la pasta.
• Sirve la pasta recién hecha y, si te apetece, decorada con el cebollino picado.

Cocer la pasta

Calentar la nata, añadir la pimienta, los quesos y fundir todo hasta obtener una salsa

Incorporar las nueces troceadas a la salsa

Incorporar la pasta cocida y mezclar con la salsa

Consejos para hacer pasta con gorgonzola y nueces

• El queso gorgonzola aporta mucho sabor al plato por lo que no creo necesario incorporar más sal. No obstante, si para ti está soso, échale un pelín.
• En esta receta es importante servir la pasta recién hecha y cuando todavía está caliente. Si dejamos que se enfríe la salsa de queso se volverá más densa y será menos agradable de comer.
• Siempre que cocines pasta reserva algo del agua de cocción para rebajar el espesor de la salsa si fuera necesario.
• Si no encuentras queso gorgonzola puedes hacer la receta con cualquier otro queso azul.
• Puedes decorar el plato con cebollino, como en la foto, o con otra hierba aromática. También queda muy rico con un toque de queso parmesano, un clásico de las recetas italianas.

Servir la pasta recién hecha y decorar con el cebollino

Si te apetece probar más recetas con queso gorgonzola te invito a que eches un vistazo a este risotto con gorgonzola y nueces o a esta rica ensalada de pera y gorgonzola.

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Galletas de chocolate fáciles

Galletas de chocolate

Estas galletas de chocolate son fáciles de hacer y quedan perfectas. Su intenso sabor a cacao aportará un toque de alegría a tus desayunos o meriendas. ¿Te apetece una?

Parece mentira que aún no hubiera publicado en el blog una receta de galletas de chocolate caseras, de esas que se hacen en un momento. Y la verdad es que las suelo preparar con cierta frecuencia, ya que son una base perfecta para decorar con glasa o con fondant.

Evidentemente estas galletas de cacao también quedan deliciosas solas, sin necesidad de ponerles nada por encima. No obstante, si quieres aportarles un toque más divertido sin complicarte mucho, puedes decorarlas con un poco de chocolate fundido. Si es blanco quedará un contraste de color muy bonito. Por si necesitas alguna idea, mira cómo decoré estas galletas de almendra y chocolate.

Hacer galletas de chocolate es fácil, sin duda, pero para que te queden perfectas no te pierdas los consejos que te doy al final de la receta. Vamos a ver cómo se preparan estas galletas.

Ingredientes para hacer galletas de chocolate. Cantidades para 35 unidades aproximadamente

• 125 g de harina de trigo
• 125 g de maicena
• 160 g de mantequilla
• 140 g de azúcar glas
• 40 g de cacao en polvo sin azúcar
• 1 huevo M
• 1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla
• 1 pizca de sal

Ingredientes para hacer galletas de chocolate

Cómo hacer galletas de chocolate caseras y fáciles

1. Comienza por tamizar la harina y el cacao. Es importante que no te saltes este paso ya que el cacao tiende a formar muchos grumos. Coloca ambos ingredientes en un bol amplio.
2. Añade la mantequilla fría cortada en cubitos y la sal. Trabaja la masa con una cuchara o espátula hasta que la mantequilla se integre. Puedes hacer parte del proceso con las manos pero procurando no aplicar demasiado calor. Debe quedar una textura arenosa.
3. Incorpora el huevo y la vainilla. Mezcla solo hasta que se integren, no hay que amasar.
4. Forma una bola con la masa, aplástala un poco la masa y envuélvela en papel film. Métela en la nevera al menos 1 hora. Necesitamos que esté bien fría.
5. Pasado el tiempo de reposo , coge la mitad de la masa y estírala con el rodillo hasta que tenga 5 mm de grosor aproximadamente. Yo, además, uso unas guías que me permiten estirar la masa de manera uniforme.
6. Corta las galletas con la forma que más te guste y deposítalas sobre una bandeja de horno forrada con papel apto para el mismo.
7. Hornea las galletas a 170º durante 12 minutos aproximadamente. El horno estará precalentado.
8. Cuando estén listas déjalas enfriar un poco en la misma bandeja y, después, trasládalas a una rejilla para que se terminen de enfriar.
9. Procede igual hasta terminar con toda la masa.

Tamizar el cacao junto con la harina

Incorporar la sal y la mantequilla. Unir hasta formar una especie de arena. Incorporar el huevo y la vainilla.

Trabajar la masa solamente hasta que todo esté integrado. Tapar con papel film y refrigerar

Estirar y cortar la masa de las galletas

Hornear las galletas

Así de buenas quedan las galletas de cacao

¿Cómo sabemos si las galletas están hechas?

• Saber el tiempo exacto de horneado en unas galletas de chocolate es un poco complicado, ya que al ser oscuras no vemos cuándo comienzan a dorarse los bordes. Si no estás acostumbrado a hacer galletas te recomiendo que te quedes un poco corto de tiempo y pruebes una. Si está cocinada por el centro, sácalas, de lo contrario, déjalas un poco más.
• El tiempo de horneado que te indico es aproximado, ya que depende del tamaño de las galletas (cuanto más grandes sean más tardarán) y de las características de tu horno.
• Ante la duda, mejor es quedarse corto de horneado que pasarse, ya que si se queman, amargan.

Galletas de cacao o de chocolate fáciles

Otros consejos para hacer galletas de chocolate

• Cuando vayamos a cortar las galletas es importante que la masa esté bien fría. De esta manera no se deformarán durante el horneado. Si tienes prisa puedes enfriar la masa en el congelador. Además, mientras vas cortando las galletas, es aconsejable guardar el resto de masa en la nevera.
• Con esta receta salen bastantes galletas, entorno a 35 unidades, aunque la cantidad varía el función del tamaño de cortador que uses.
• Para conseguir un horneado uniforme es importante que todas las galletas sean del mismo tamaño aproximadamente. Si unas son de tamaños muy dispares, cuando las más pequeñas estén hechas, las grandes aún seguirán crudas por el centro.
• Al contrario que ocurre con las cookies, estas galletas no crecen mucho durante el horneado, así que no es necesario que dejes más de un dedito de espacio entre ellas.
• Evita trabajar la masa en exceso. Si la manipulas demasiado las galletas quedarán duras.
• Estas galletas duran bastante tiempo si las conservas en un recipiente cerrado. Recuerda que deben estar completamente frías antes de guardarlas.

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Empanadillas de atún y huevo, receta muy fácil

Empanadillas de atún y huevo

Las empanadillas de atún y huevo son un clásico de la cocina casera que gustan tanto a grandes como a pequeños. Es una receta perfecta para apañar la cena o para sorprender a tus invitados con un rico aperitivo. ¿Quieres ver cómo las preparo yo?

Aunque la forma tradicional de preparar estas empanadillas es friéndolas, las que ves en la foto están hechas en el horno. Como puedes comprobar quedan muy doraditas, crujientes y menos grasientas. Además, la cocina se mancha mucho menos, también hay que decirlo.

Las empanadillas se pueden rellenar de infinidad de ingredientes. Para esta receta yo he elegido una combinación muy clásica: atún, huevo y un sofrito de tomate casero. No necesitas más para que salgan ricas, aunque si te apetece puede añadirle también aceitunas verdes, alcaparras, anchoas… Ahí te dejo algunas ideas.

¿Quieres saber cómo hacer empanadillas de atún y huevo al horno con tan buena pinta como las mías? Pues ahora mismo te lo cuento.

Ingredientes para hacer empanadillas de atún y huevo. Cantidades para 16 unidades.

• 16 obleas para hacer empanadillas
• 200 g de tomate triturado
• 150 g de atún en aceite (2 latas más o menos)
• 3 huevos (2 para el relleno y otro para pintar las empanadillas)
• 1/2 cebolla
• 1/2 pimiento verde
• aceite de oliva virgen extra
• sal

Ingredientes para hacer empanadillas de atún y huevo fáciles

Cómo hacer empanadillas de atún y huevo al horno

1. Lo primero que vamos a hacer es cocer los dos huevos que irán en el relleno. Cuanto los tengas cocidos y fríos, pártelos en trocitos.
2. Por otro lado, corta la cebolla y el pimiento verde en brunoise, es decir, en cubitos pequeños.
3. En una sartén echa un chorrito de aceite de oliva y pocha ambos ingredientes junto con un pelín de sal. Cocínalos a fuego suave hasta que todo esté bien blandito.
4. Incorpora el tomate triturado y tapa la sartén, ya que el tomate tiende a saltar un poco. Cocínalo durante 15 o 20 minutos aproximadamente.
5. Cuando esté listo retíralo del fuego y añade el atún escurrido y desmenuzado. Incorpora también los huevos picados. Mezcla todo y corrige el punto de sal.
6. Ahora vamos a rellenar las empanadillas. Sobre cada oblea coloca una cucharadita de relleno. Ya sabes, ni mucho ni poco, solo la cantidad justa. Dobla la oblea y séllala apretando los bordes con un tenedor.
7. Cubre la bandeja del horno con una hoja de papel para hornear y dispón las empanadillas. Bate el otro huevo que habías reservado y pinta las empanadillas con la ayuda de un pincel de cocina.
8. Hornea a 180º durante 15 o 20 minutos, hasta que estén doraditas.
9. Sácalas del horno, deja que se enfríen un poco… ¡Y a comer!

Pochar bien la cebolla y el pimiento verde

Añadir el tomate frito y reducirlo

Escurrir el atún y añadirlo al relleno

Incorporar el huevo al relleno

Rellenar las obleas y sellarlas con un tenedor

Colocar las empanadillas sobre la bandeja del horno y pintar con huevo

Sacar las empanadillas del horno

Empanadillas rellenas de atún, huevo y tomate

Consejos para hacer empanadillas fáciles de atún y huevo

• Si te gusta más puedes hacer estas empanadillas fritas. En ese caso sáltate el paso de pintarlas con huevo. Y recuerda, el aceite debe estar bien calentito para que se frían rápidamente y no tengan exceso de grasa.
• El relleno debe tener la jugosidad adecuada, es decir, ni muy líquido ni muy seco. Un exceso de líquido hará que las empanadillas no queden crujientes, mientras que si al relleno le falta jugo quedarán muy secas por dentro. Fíjate en las fotos para ver la consistencia.
• Estas empanadillas las puedes comer calentitas, templadas o frías. De todas formas están buenas.
• ¿Se pueden congelar? Sí, una vez rellenas las puedes congelar colocando entre ellas papel de horno o tipo film para que no se peguen.

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Risotto a la parmesana con Mambo

Risotto a la parmesana en Mambo

Este risotto a la parmesana hecho en Mambo es una receta de lo más sencilla tanto en sus ingredientes como en su preparación. El arroz adecuado, un caldo sabroso y un buen parmesano es prácticamente lo único que necesitamos para hacerlo. ¿Quieres ver cómo?

Aunque el risotto es muy fácil de hacer, lo cierto es que hay que estar un poco pendiente durante el proceso de elaboración. Por eso en esta ocasión he echado mano del robot de cocina Mambo, que tiene un accesorio en forma de cuchara que evita que el arroz se rompa. Y, la verdad, me ha gustado mucho el resultado.

Si no tienes una Mambo en casa, no pasa nada, la receta se puede adaptar perfectamente al procedimiento tradicional. Y, si no termina de convencerte este risotto a la parmesana, te invito a echar un vistazo a recetas similares como este risotto de calabaza y parmesano, mi delicioso risotto de setas, o este original risotto de gorgonzola, peras y nueces. Te van a encantar.

Ingredientes para hacer risotto a la parmesana con Mambo. Cantidades para 4 raciones.

• 250 g de arroz para risotto (variedades carnaroli o arborio)
• 1 litro de caldo (vegetal o de pollo)
• 45 g de mantequilla
• 75 g de queso parmesano
• 1 cebolla pequeña (50 g aproximadamente)
• aceite de oliva virgen extra
• pimienta blanca
• sal

Ingredientes para hacer risotto a la parmesana con Mambo

Cómo hacer risotto a la parmesana con Mambo

*Nota: para hacer risotto tenemos que usar el accesorio Mambomix, es decir, la cuchara. Sin embargo, vamos a comenzar instalando las cuchillas para triturar el queso y la cebolla.

1. Para empezar vamos a rallar el parmesano con las cuchillas. Programa 20 segundos a velocidad 7. Cuando esté listo, vacía la jarra y reserva el queso.
2. Parte la cebolla por la mitad y échala en la jarra. Trocéala durante 8 segundos a velocidad 6.
3. Cambia el accesorio de la cuchilla por la cuchara.
4. Añade un pelín de sal. Vierte un chorrito de aceite de oliva y, para cocinar la cebolla, programa 6 minutos, potencia calorífica 7, 100º de temperatura y velocidad 1.
5. Ahora añade el arroz y sofríelo programando 2 minutos, a potencia 7, 100º y velocidad 1.
6. Incorpora el caldo y programa 16 minutos, potencia 7, temperatura 100º y velocidad 1.
7. Cuando falten 2 minutos para que termine el tiempo, a través del bocal de la jarra incorpora la mantequilla cortada el dados. Añade también un toque de pimienta blanca.
8. Una vez que el risotto esté listo sírvelo inmediatamente. Puedes espolvorear por encima un poco más de parmesano rallado y un poco de perejil picado.

Rallar el queso con Mambo

Trocea y pocha la receta

Sofreír el arroz

Añade el caldo al arroz

Incorporar la mantequilla y la pimienta

Terminar de cocinar el risotto

Servir el risotto a la parmesana recién hecho

Consejos para preparar risotto a la parmesana con Mambo

• Al igual que ocurre con todos los risottos, es importante que el arroz sea el adecuado. Las mejores variedades para elaborarlo son algunas como carnaroli, arborio, vialone nano… Actualmente es muy fácil encontrarlos en los supermercados, pero si no te es posible, usa otro arroz de grano redondo como el bomba.
• En principio la cantidad de caldo está ajustada a la receta, pero es posible que en función de tu gusto necesites un poco más de caldo. Ten reservado un poco más por si acaso.
• Es importante que disfrutes de tu risotto nada más prepararlo. Si dejas que el arroz se enfríe quedará pasado y con una textura pastosa. Por lo tanto te recomiendo que prepares solamente las raciones que se vayan a consumir en ese momento.
• Si vas a usar un parmesano que ya está rallado, sáltate el primer paso de la receta, lógicamente.

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