Paté de queso con nueces, receta con Mambo

Paté de queso con nueces hecho con Mambo

Con esta receta de paté de queso y nueces podrás disfrutar de un delicioso aperitivo de manera muy sencilla y rápida. Vas a tardar más en sacar los ingredientes de la nevera que en preparar la receta, ya lo verás.
En toda comida familiar o con amigos que se precie debe haber algún entrante o picoteo, ¿verdad? Cuando no tenemos mucho tiempo este tipo de patés o untables nos ayudan un montón, pues quedan riquísimos y son muy fáciles de hacer. Para hacerme aún más sencilla la tarea yo he usado el robot de cocina Mambo, pero puedes hacerlo con otro del estilo. Los tiempos y temperatura que indico serán similares.
Si has buceado un poquito por Internet, habrás comprobado que existen infinidad de recetas de paté de queso, cada una con un toque diferente. Con esta receta conseguirás una crema de intensidad intermedia, con un sabor a queso pronunciado pero no demasiado fuerte.
Es un paté de textura consistente pensado para untar en pan y que te puedas servir un buen montoncito. Te aconsejo que si lo sacas de la nevera lo dejes atemperar un poco para que lo manejes más fácilmente.
Y bien, ¿te apetece disfrutar de un rico picoteo? Pues sigue leyendo porque ahora mismo te explico cómo hacer paté de queso y nueces para que te salga buenísimo.

Ingredientes para hacer paté de queso y nueces

• 180 g de queso crema (queso para untar)
• 150 g de queso curado tipo manchego (sin corteza)
• 100 g de queso azul
• 100 g de nata líquida (puede ser para montar o para cocinar)
• 40 g de nueces peladas
• pimienta blanca al gusto

Ingredientes para hacer paté de quesos con Mambo

Cómo hacer paté de queso con Mambo

• En primer lugar, como vas a triturar alimentos, coloca las cuchillas en su posición.
• Después, vierte las nueces en la jarra y tritura a velocidad 7 durante 5 segundos. No queremos pulverizarlas del todo, sino que queden trocitos. Reservamos.
• Sin necesidad de limpiar el vaso introduce en la jarra el queso curado y tritura a velocidad 8 durante 10 segundos.
• Agrega el queso crema, el queso azul, la nata y la pimienta blanca. Programa 70 ºC, potencia de calor 6, velocidad 2 durante 6 minutos. Al terminar este paso deberás haber obtenido una crema sin grumos y de aspecto homogéneo.
• Ahora añade las nueces y mezcla con la espátula.
• Vierte el paté de queso en un recipiente y deja que repose en la nevera hasta que adquiera consistencia. En el momento de servir lo puedes decorar con unas nueces enteras.

Triturar las nueces y reservar. Después, triturar el queso curado

Incorporar el resto de quesos y triturar. Después, añadir las nueces y mezclar con la espátula

Guardar la crema de queso en un recipiente cerrado y dejar reposar en la nevera

Crema de queso para dipear

Consejos para preparar paté de quesos

• El único misterio de esta receta es mezclar bien todos los quesos y procurar que no nos queden grumos.
• Cuando vayas a degustar el paté, asegúrate de sacarlo un ratito antes de la nevera para que pierda el frío. Así no solo tendrá más sabor, sino que podrás untarlo con mayor facilidad.
• Con la combinación y proporción de quesos que te doy te saldrá un paté muy rico, pero haz tu propia versión con tus quesos preferidos. ¡Hay tantos…!
• Bien tapado, este paté se conserva durante unos cuantos días en la nevera, así que no te preocupes si te sobra.

Ideas para disfrutar de este paté o untable de queso

• La forma más sencilla de degustar de este paté es untado en unas tostaditas de pan. A mí me encanta con esas que llevan pasas.
• El paté también te puede valer para acompañar unas endivias o para dar sabor a tus bocadillos.
• ¿Te gustan los contrastes de sabores? En ese caso prueba a abrir unos dátiles por la mitad y rellenarlos con el paté. Ya verás qué rico.
• Si lo rebajas con un poco más de nata líquida obtendrás una deliciosa salsa de queso para un plato de pasta.

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Hamburguesas de salmón con mahonesa de mostaza

Hamburguesa de salmón fácil

Hamburguesas de salmón con mahonesa de mostaza, una receta perfecta para darse un homenaje sin sucumbir a los encantos de la carne. Es ideal para que el pescado resulte más atractivo a los peques de la casa y, al mismo tiempo, deliciosa para los adultos. ¿A que tiene buena pinta?
Para preparar estas jugosas y ricas hamburguesas de salmón caseras puedes utilizar el corte que prefieras. Yo he usado unos lomos de salmón, pero puede estar cortado en rodajas o en filetes. Lo más importante es que tengas la precaución de quitar muy bien todas las espinas, no vayamos a tener un disgusto.
A la hora de trabajar el salmón para hacer la masa de las hamburguesas, mi recomendación es que lo cortes a cuchillo en lugar de usar una picadora. Así, además, quedan más jugosas. Es cierto que se tarda un poco más, pero para mi gusto es preferible que la hamburguesa tenga algo de textura y se note el ingrediente principal.
Y te voy a dar otro truco para que las hamburguesas queden más suaves y ricas: pochar la cebolla antes de mezclarla con el resto de ingredientes. Al ser de pescado, estas hamburguesas tardan poco en hacerse, porque lo que corremos el riesgo de que la cebolla quede cruda. De esta manera no solo nos aseguramos de que está tierna, sino que aportamos un extra de sabor a las hamburguesas.
De tanto hablarte de cosas ricas seguro que te ha dado hambre, así que ahora mismo te explico cómo hacer hamburguesas de salmón caseras y fáciles de preparar.

Ingredientes para hacer hamburguesas de salmón. Cantidades para 4 hamburguesas grandes

• — PARA LAS HAMBURGUESAS —
• 600 g de salmón fresco y limpio
• 1/2 cebolla dulce
• 1 huevo L o XL
• 2 cucharadas de pan rallado (y un poco más si quieres para formar las hamburguesas)
• perejil picado
• pimienta blanca
• sal
• aceite de oliva virgen extra
• — PARA LA SALSA —
• 100 g de mahonesa (4 cucharadas más o menos)
• 1 cucharadita de mostaza
• 2 cucharaditas de zumo de limón
• — PARA ACOMPAÑAR TUS HAMBURGUESAS —
• 4 bollos de pan de hamburguesa grandecitos y que sean de buena calidad
• aceite de oliva o mantequilla (para tostar el pan)
• ingredientes de tu elección como lechuga, tomate, pepinillos….

Ingredientes para hacer hamburguesas de salmón caseras

Cómo hacer hamburguesas de salmón

Prepara la mahonesa de mostaza

• Comenzamos por mezclar los tres ingredientes de la salsa que acompañará las hamburguesas. Así no perderemos tiempo al final y las podremos degustar bien calentitas. Cuando tengas lista tu mahonesa de mostaza, resérvala.

Mezclar la mahonesa con la mostaza y el zumo de limón

Prepara tus burguer de salmón

• Como te decía más arriba, vamos cocinar la cebolla. Para ello córtala en cubitos pequeños, es decir, en brunoise. En una sartén, donde habrás vertido un poco de aceite, póchala a fuego medio hasta que esté blandita y ligeramente transparente. Tardarás unos 15 minutos más o menos. Resérvala.
• Por otro lado preparamos el salmón. Asegúrate de que las piezas que estés usando están bien limpias y libres de espinas.
• Con un cuchillo bien afilado, corta el salmón en trocitos lo más pequeños que puedas pero sin machacar la carne en exceso. No es complicado de hacer, pero hay que tener un poco de paciencia.
• Cuando tengas lista la cebolla y el pescado, colócalos en un recipiente amplio. Incorpora también el aceite con el que has pochado la cebolla, el huevo, el pan rallado, el perejil picado, la sal y la pimienta. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa de aspecto homogéneo.
• Forma las hamburguesas. Yo lo hago directamente con las manos: formo una bola y la aplasto. La masa es un poco pringosa por lo que te puedes ayudar de un poco más de pan rallado para darles forma. Esto, además, formará una ligera capa crujiente por fuera de la hamburguesa.
• Una vez las tengas listas, las cocinamos a la plancha en una sartén ligeramente engrasada hasta que estén a tu gusto. Te recomiendo que no las hagas en exceso para que no se resequen.

Pochar la cebolla

Picar el salmón con un cuchillo bien afilado

Mezclar todos los ingredientes de las hamburguesas

Dar forma a las hamburguesas

Cocinar las hamburguesas de salmón a la plancha

Monta tus hamburguesas

• Ya podríamos degustar las hamburguesas acompañadas de la mahonesa de mostaza, pero si quieres disfrutar a tope nos falta un último toque.
• Para que tus hamburguesa esté más deliciosa aún, tuesta el pan que hayas elegido. Lo puedes hacer en la misma sartén donde has cocinado las hamburguesas añadiendo un pelín de aceite de oliva o mantequilla.
• Finalmente, monta tu hamburguesa de salmón con los ingredientes que más te gusten. Para hacer las que ves en la foto yo usé unos brotes de lechuga, tomate y germinados de cebolla. Y, por supuesto, la mahonesa de mostaza. ¡Qué aproveche!

Tostar el pan de las hamburguesas

Así de rica queda la hamburguesa de salmón casera

Más consejos para preparar las hamburguesas

• Si para cocinar las hamburguesas usas una sartén que tenga surcos o acanaladuras te quedará el aspecto de una típica hamburguesa a la parrilla.
• Monta las hamburguesas justo en el momento de servirlas. Si dejas reposar los ingredientes dentro del pan solo conseguirás que este se humedezca y pierda el crujiente que hemos conseguido al tostarlo.
• Por supuesto, puedes mezclar los ingredientes de la mahonesa de mostaza en la proporción que más te guste.
• Las hamburguesas se pueden congelar una vez formadas y antes de cocinarlas, siempre y cuando no hayas usado salmón congelado para su elaboración. Ya sabes que no se pueden descongelar y volver a congelar los alimentos sin haberlos cocinado entre medias.

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Pastas de almendra, receta tradicional

Pastas de almendra

Las pastas de almendra tradicionales son uno de los dulces más sencillos que hay y, al mismo tiempo, de los que más recuerdos nos pueden traer. Por no hablar de lo ricas que están, ¡por supuesto!
Una de las cosas que más me gusta de esta receta de pastas de almendra es lo rápida y fácil que es. Para prepararlas no necesitas ni amasadora, ni batidora eléctrica ni ningún otro electrodoméstico. Con un recipiente amplio y un tenedor te bastará para preparar la masa. Puedes usar un batidor de varillas de mano para mezclar los ingredientes húmedos, pero no es necesario.
Al igual que ocurre con muchos postres tradicionales españoles, esta receta lleva manteca de cerdo como elemento graso. Como siempre se ha dicho, del cerdo se aprovecha todo, y uno de los usos típicos de la manteca es la elaboración de dulces. Hoy en día se vende en casi cualquier supermercado, así que no creo que tengas problema en encontrarla.
¿Tienes ya listos los ingredientes? ¿Quieres saber cómo hacer pastas de almendra caseras? Pues ahora mismo te lo cuento.

Ingredientes para hacer pastas de almendra. Cantidades para 24 unidades aproximadamente

• 140 g de almendras molidas (harina de almendras)
• 110 g de harina de trigo
• 100 g de manteca de cerdo
• 120 g de azúcar glas
• 1 huevo
• ralladura de 1 limón
• 1/2 cucharadita de levadura química
• 1 pellizco de sal
• — PARA DECORAR —
• 1 huevo batido
• almendras enteras crudas

Ingredientes para hacer pastas de almendra

Cómo hacer pastas de almendra

1. Comienza por unir el azúcar glas con la manteca de cerdo. Bate ambos ingredientes hasta que estén bien mezclados y no notes el azúcar. Como te comentaba más arriba, lo puedes hacer a mano perfectamente. Eso sí, prepárate para el olorcillo que desprende la manteca, que no es muy agradable si no estás acostumbrado.
2. Seguidamente incorpora el huevo y bátelo bien hasta que esté perfectamente integrado.
3. A continuación vierte la harina tamizada, la almendra molida, la ralladura de limón y el pellizco de sal. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea y de textura ligeramente pegajosa. Recuerda que no es necesario amasar, simplemente queremos unir los ingredientes.
4. Ahora tapa la masa con papel film y déjala reposar en la nevera durante 1 hora más o menos. Así se volverá más consistente y manejable.
5. Pasado el tiempo de reposo, vamos a dar forma a las pastas. Para ello haz bolitas con las manos y aplástalas un poco. Un buen truco para que todas te salgan iguales es pesarlas. Las mías pesaban unos 20 g cada una.
6. Según las vayas teniendo, colócalas sobre la bandeja del horno. Para que no se peguen a la superficie, cubre la bandeja con papel de hornear.
7. Pinta las pastas con el huevo batido y coloca una almendra en el centro. Húndela un poco con el dedo para que no se despegue luego.
8. Hornea las pastas de almendra a 170 ºC durante 20 minutos aproximadamente o hasta que veas que la superficie está dorada.
9. Retíralas de la bandeja con cuidado y deja que se enfríen por completo sobre una rejilla.

Mezclar la manteca de cerdo con el azúcar glas

Incorporar el huevo y batir

Añadir la harina, la almendra molida y la ralladura

Mezclar hasta obtener una masa. Refrigerar en la nevera

Dar forma a las pastas, pintar con huevo y decorar con una almendra

Hornear las pastas hasta que estén doradas

Y así de ricas quedan las galletas de almendra o pastas

Consejos para hacer pastas de almendra

• Con las cantidades de ingredientes que te doy puedes hornear dos tantas de pastas de 12 unidades cada una.
• No te pases con el tiempo de horneado. Unas pastas demasiado hechas es sinónimo de unas pastas duras.
• Otro consejo para evitar que las pastas salgan duras es no amasar en exceso. Recuerda que no estamos haciendo pan. Una vez que veas que toda la harina está bien mezclada, la masa ya estaría lista.
• Estas pastas de almendra te pueden durar en perfecto estado durante varios días si las conservas en un recipiente bien cerrado. Eso sí, acuérdate de guardarlas solo cuando estén completamente frías.
• Como has visto en la receta, yo las he aromatizado con un poco de ralladura de limón. Para mi gusto es el sabor que mejor les queda, pero lo puedes sustituir por canela o ralladura de naranja, por ejemplo.

Pastas de almendra y manteca de cerdo

¿Se puede sustituir la manteca de cerdo por mantequilla

Muchas veces me preguntáis por sustituciones de ingredientes en las recetas de repostería, y por si acaso me voy a adelantar a la pregunta. ¿Se podría cambiar la manteca por mantequilla? Por poder, se puede, pero ya no estaríamos elaborando unas pastas de almendras tradicionales. Además, el sabor no sería el mismo.
Si te echa para atrás la posibilidad de que sepan un poco a cerdo o algo parecido, te aseguro que no tienen ningún regusto raro. Y en cuanto al valor nutricional… Pues no creo que haya mucha diferencia entre usar grasa de origen vacuno, es decir, mantequilla, o grasa de origen porcino.

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Guiso de patatas con sepia y langostinos

Guiso de patatas con sepia y langostinos

Si eres de cuchareo, este guiso de patatas con sepia y langostinos es perfecto para ti. Pocas cosas saben tan ricas como un buen plato de cuchara calentito preparado con cariño y al chup chup.

Como todos los guisos tradicionales tendrás que dedicarle un ratito en la cocina, pero a cambio obtendrás un plato delicioso. No tengas prisa en hacer el sofrito, procura que todo quede bien pochadito para que los sabores se intensifiquen. También asegúrate de que las patatas están blanditas pero su punto. No las queremos duras, pero tampoco echas puré.

Existen infinidad de recetas para prepara guisos marineros de este topo pero si quieres saber cómo preparar el de la foto, acompáñame. Ahora mismo te explico cómo hacer patatas guisadas con sepia y langostinos.

Ingredientes para hacer guiso de patatas con sepia y langostinos. Cantidades para 4 raciones

• 700 g de patatas
• 400 g de sepia
• 400 g de langostinos o gambones (pesados enteros)
• 1 cebolla
• 1 pimiento verde italiano
• 3 tomates maduros
• 2 dientes de ajo
• 70 g de guisantes (yo usé congelados)
• 1/2 l de caldo de pescado
• 1/2 vaso de vino blanco
• 2 hojas de laurel
• pimentón dulce
• aceite de oliva virgen extra
• sal

Ingredientes para hacer guiso de patatas con sepia y langostinos

Cómo hacer guiso de patatas con sepia y langostinos

Prepara el sofrito

1. Comenzamos la receta preparando todas las verduras del sofrito. Corta la cebolla y el pimiento verde en brunoise, es decir, que cubitos pequeños. Pica los dos dientes de ajo también muy finamente.
2. Por otro lado, pela los tomates, retira la semillas y pártelos en trocitos pequeños. Si te resulta más cómodo puedes rallarlos. Para retirar la piel de los tomates con facilidad puedes escaldarlos previamente o usar un pelador especial para tomates.
3. Cuando tengas todo listo, ya podemos empezar con el sofrito. Para ello vierte un buen chorro de aceite en una cazuela amplia. Cuando esté calentito pocha la cebolla y el ajo durante 10 minutos más o menos a fuego medio. Aprovecha este paso para añadir las hojas de laurel y que vayan soltando su aroma. No te olvides tampoco de echar un poco de sal para ayudar a que la cebolla sude.
4. Seguidamente añade el pimiento verde y cocina todo hasta que veas que las verduras están bien blanditas.
5. Incorpora el pimentón dulce y el tomate troceado o rallado.
6. Cuando ya veas que el líquido del tomate se ha consumido, vierte el vino blanco y sube un poco el fuego. Espera 2 o 3 minutos hasta que evapore el alcohol.

Sofreír la cebolla, el pimiento verde y el laurel

Incorporar el pimentón dulce, el tomate y el vino blanco

Continúa preparando el guiso

1. Cuando tengas listo el sofrito añade la sepia. Está estará bien limpia y cortada en trozos de 2 cm aproximadamente. Dale unas vueltecitas para que se impregne de todos los sabores.
2. A continuación añade el caldo de pescado y deja que todo se cocine a fuego suave durante 15 minutos más o menos.
3. Mientras se cocina la sepia, lava y pela las patatas. Córtalas en trozos medianos chascándolas. Es decir, a medio camino de cada corte, tira con el cuchillo hacia fuera de manera que se rompa el trozo. De esta manera la patata soltará más almidón y la salsita quedará más espesa.
4. Incorpora las patatas al guiso, tapa la cazuela y deja que todo se cocine hasta que las patatas estén tiernas. Dependiendo de la variedad de patata que uses tardarán unos 25 0 30 minutos aproximadamente.
5. A media cocción de las patatas añade los guisantes y, cuando veas que el guiso prácticamente está listo, incorpora los langostinos (que estarán pelados y sin vísceras). Los langostinos necesitarán solamente 2 o 3 minutos de cocción, así que no los eches antes o te quedarán secos.
6. Finalmente, añade el perejil picado y rectifica el punto de sal. Para que el caldo engorde un poquito dale unos cuantos meneos a la cazuela para que espese.

Añadir la sepia y cocinar unos minutos

Añadir el caldo de pescado al guiso de sepia

Incorporar las patatas chascadas

Añadir los guisantes

Finalmente añadir el perejil picado y corregir el punto de sal

Así de buenas quedan las patatas con sepia y langostinos

Consejos para hacer estas patatas guisadas con sepia y langostinos

• Si una vez has terminado el guiso quieres que el caldo esté más espeso, puedes machacar 2 o 3 trozos de patata y echarlos al guiso. En caso de que te gustase un caldo algo más ligero, solo tendrás que añadir un poco de líquido extra (caldo o agua, en su defecto).
• Personaliza la receta a tu gusto. En lugar de sepia puedes emplear calamar y, en vez de langostinos, gambones o gambas.
• Todos los guisos y platos de cuchara están más buenos de un día para otro. El reposo hace que los sabores se potencien unos a otros. Por tanto no te preocupes si te sobra algo de comida porque más adelante estará más rica.
• Sin embargo, al llevar patata este plato no se puede congelar. Ya sabes que la textura de la patata se vuelve harinosa tras el descongelado.

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